Lava el apio, corta los troncos sin las hojas, ni la parte final.
Pica el apio en pequeños trozos.
Agrega el apio a la batidora.
Añade la taza de agua.
Bate hasta que la mezcla sea homogénea.
Pasa la bebida por un colador, es preferible que sea de tela.
Al colarlo quedará un líquido verde oscuro.